Dicha crítica se recoge en la obra Conversaciones críticas sobre el libro intitulado «Arte del Romance Castellano» que Martínez Gayoso publicó en 1780 con el pseudónimo de don Antonio Gobeyos.
Gayoso sufrió de achaques leves desde que falleció su primera esposa en 1774.
Este problema de salud y el hecho de volver a casarse al año siguiente con la vizcaína María Caro Escudero se convirtieron en las dos principales causas que lo distanciaron del Archivo, por lo que finalmente abandonó su puesto vacante cediéndoselo al Oficial Belezar.
La Gramática de la lengua castellana reducida a breves reglas y fácil método para la instrucción de la juventud toma como fuente a grandes referentes humanísticos —tales como Nebrija, Aldrete, Bartolomé Jiménez Patón, entre otros.
De este modo, bajo la idea de que la lengua acompaña al imperio, la corona crea una Corporación dedicada «à limpiar, purificar, fijar y esclarecer la noble lengua española, y à procurar la dichosa restauración de las letras», postura que adoptó Martínez Gayoso y que, posteriormente, se convertiría en el lema de la RAE.