El ácido benzoico y sus sales se encuentran de forma natural en las frutas y en algunos lácteos (debido a la fermentación).
Se suele emplear como conservante en los alimentos de carácter ácido.
Sus funciones conservantes dejan de ser efectivas con alimentos con pH superior a 5.
Aparece en las frutas debido a sus propiedades fungicidas.
Se emplea fundamentalmente como conservante en algunos alimentos como bebidas, sobre todo en la cerveza sin alcohol.