Bermudo fue obispo de Oviedo entre 975 y 992.
La primera vez que aparece rigiendo la sede ovetense fue el 15 de marzo de 975 cuando Cromacio Melliniz y sus familiares donaron el monasterio de San Jorge a la catedral de Oviedo y a su obispo Bermudo que confirma como Uuirmundus ouetensis episcopus.
[1] Vuelve a figurar en la documentación el 14 de marzo de 976 confirmando una donación realizada por el conde Froila Vélaz[1] y su esposa Gislavara a la catedral y a su obispo del monasterio de Santa María de Cartavio —entre los ríos Navia y Porcía— del monasterio de Ordax así como varias villas, donación confirmada también por Ramiro III y Bermudo II de León.
[2] Después de 979, en algunas ocasiones, aparece su sucesor, el obispo Gudesteo, confirmando documentos.
[5][6] El 2 de febrero de 992 confirmó una escritura del rey Bermudo II y la siguiente y última vez que el obispo Bermudo figura en la documentación fue el 2 de septiembre de 992 cuando él y su sucesor, el obispo Gudesteo, confirmaron una escritura del rey Bermudo II y su esposa la reina Elvira por la que donaban a la catedral de Oviedo el castillo de Miranda, el de Santa Eugenia de Moreta así como otras propiedades y al mismo tiempo confirmaron las donaciones realizadas por sus antepasados.