La cadena ABC canceló la serie en 1971, pero para entonces, Loomis ya trabajaba en su siguiente compañía juguetera, General Mills.
No obstante, sentó con ello un precedente, puesto que las cosas estaban más relajadas diez años después cuando Tarta de Fresa salió al aire con un especial, convirtiendo la televisión infantil en una poderosa arma promocional de la industria juguetera, en palabras del escritor David Owen, en “Atlantic Monthly”, en 1986.
Mientras trabajó en la división de General Mills, Kenner, Loomis ayudó a transformar esta compañía, en la juguetera más grande del mundo, como antes había hecho con Mattel.
El nombre le fascinaba, pero Kenner no estaba interesada en otras marcas de juguetes para niños, pues aún fabricaban la todavía popular línea de El Hombre Biónico y estaba desarrollando otra basada en Man from Atlantis.
Cuando la película se estrenó en 1977, no había juguetes conectados con Star Wars, por lo que Loomis buscó y consiguió la licencia de Twentieth Century Fox y Lucasfilm, para fabricar figuras de acción.
En 1981, Loomis fundó el sección de General Mills “Manufacturing and Design, MAD” (en español, Fabricación y Desarrollo), como responsable para desarrollar nuevas marcas jugueteras y potenciar las ya existentes.