Bernardino de Cárdenas y Carrillo de Albornoz

En 1565 junto a otros caballeros aventureros se embarcó en Barcelona para ir a Sicilia, desde donde salió el 25 de agosto con el virrey García de Toledo, para participar en el socorro de Malta.

El 11 de septiembre del mismo año luchó a las órdenes de Álvaro de Sande en la última batalla que obligó a los turcos a abandonar definitivamente la isla.

El Papa san Pío V, donó a su hija Luisa de Cárdenas y Zúñiga, heredera del señorío de Colmenar de Oreja, esposa (1606) del Principe Carlos Filiberto I de Este, un crucificado procedente del oratorio privado del Papa, como galardón y recuerdo de la batalla.

Una réplica de la talla original, destruida durante la Guerra Civil, se sigue venerando en la ermita del Cristo del Humilladero de Colmenar de Oreja.

Estuvo casado con Inés de Zúñiga, señora de Villoria y Huélamo y marquesa de la Laguna con la que tuvo dos hijas, Luisa y Mencía.