Estuvo en el Ecuador de 1874 a 1877, año en que fue trasladado a Costa Rica para administrar junto con otros miembros de su congregación el seminario de San José.
Su labor pastoral y evangelizadora fue muy fecunda.
Introdujo en Costa Rica la doctrina social de la Iglesia con su carta pastoral Sobre el justo salario de los obreros y artesanos (1893).
Efectuó varios viajes de evangelización a las regiones habitadas por pueblos indígenas al norte y al sudeste del país.
Escribió varias obras sobre temas religiosos, históricos y lingüísticos.