Su primera obra, Yester und Li, tuvo mucho éxito: en 1939 se había editado en total 183 veces.
También esta obra conoció una versión cinematográfica en 1933, con Paul Hartmann, Olly von Flint, Attila Hörbiger y Gustaf Gründgens.
La obra de Kellerman estuvo menos marcada por el impresionismo precedente que por la crítica social y la representación realista.
Kellermann no emigró, tampoco mostró resistencia, prefirió dedicarse a escribir novelas triviales.
Tras la caída del régimen fundó junto a Johannes R. Becher una asociación cultural.