Para valores o acciones en concreto, su Coeficiente Beta (β) se calcula usando análisis de regresión contra un índice representativo del valor del mercado, por ejemplo Ibex 35, en la Bolsa española.
[2] En la práctica, la elección del índice afecta relativamente poco a las betas de mercado de los distintos activos, ya que los índices ponderados por el valor del mercado tienden a aproximarse entre sí.
[5] En general, los profesionales prefieren trabajar con el S&P 500 por su disponibilidad en el momento oportuno y la posibilidad de cubrirse con futuros sobre índices bursátiles.
Entender los valores de beta alta requiere algo más que saber definirlos.
Además, el coeficiente beta es una medida retrospectiva y no garantiza resultados futuros.