[1] Destacada por ser la única biblioteca romana que perduró hasta la caída de Roma a mediados del siglo V.
[5][2] Siguiendo la tradición de las grandes bibliotecas romanas, la Biblioteca Ulpia dividía sus colecciones en latín y griego, ubicadas en espacios opuestos separados por un patio columnado junto a la Columna de Trajano.
[2] Esta estructura de dos pisos aprovechaba la iluminación natural mediante altos techos abovedados y contaba con bahías separadas por columnas frente a pilastras, creando nichos para los libros y rollos.
[6] El diseño, que priorizaba la estética y la funcionalidad para la lectura, no contemplaba la expansión de la colección.
Existen reconstrucciones tanto digitales como físicas que muestran la vista exterior e interior de la biblioteca.