[6] Es particularmente conocida por el techo ondulado de su auditorio, cuya forma, según Aalto, estaba basada en estudios acústicos.
Sin embargo, el diseño de Aalto experimentó una profunda transformación desde su propuesta original para el concurso, diseñada en el estilo clasicista nórdico (que debía mucho al arquitecto sueco Gunnar Asplund y especialmente a la Biblioteca Pública de Estocolmo), hasta el severo edificio funcionalista completado ocho años más tarde en un estilo moderno purista.
El edificio había sido dañado en la guerra, y aunque las nuevas autoridades soviéticas propusieron repararlo este proyecto nunca se llevó a cabo.
Durante los años cincuenta se elaboraron proyectos para su restauración, incluida una versión en el estilo estalinista típico de la época del arquitecto Aleksandr Shver.
En la década de 1990 se fundaron comités rusos y finlandeses para promover la restauración del edificio, que ha ido progresando poco a poco mientras el edificio permanecía en uso público.
La arquitecta Maija Kairamo alabó el resultado final y dijo que no estaba segura de si el edificio había estado alguna vez en una condición tan buena, incluso cuando fue inaugurado originalmente.
[18] Cuando diseñé la Biblioteca de Viipuri (y tuve mucho tiempo, cinco años enteros), pasé largos periodos dibujando toda clase de fantásticos paisajes montañosos, con pendientes iluminadas por muchos soles en diferentes posiciones, que gradualmente dieron origen a la idea principal del edificio.