En el estudio de las ciencias biológicas el término general biocomunicación se utiliza para describir tipos más específicos de comunicación entre (intraespecífica) o entre (interespecíficas) especie de plantas, animales, fungi y microorganismos.
Las señales en la mayoría de los casos son moléculas químicas (semioquímicos).
La biocomunicación de animales puede incluir mecanismos como vocalizaciones (como entre especies de aves que compiten), la producción de feromonas ((como entre diferentes especies de insectos), señales químicas entre plantas y animales (como en la producción de tanino utilizado por las plantas vasculares para ahuyentar a los insectos), y la comunicación mediada químicamente entre las plantas y dentro las plantas.
[3][4][5][6] La biocomunicación de hongos demuestra que la comunicación entre micelios integra las interacciones mediadas por signos específicos cruzadas entre bacterias, organismos del suelo, hongos y células de la raíz de la planta sin que la nutrición vegetal no pueda ser organizada.
La investigación actual demuestra que los acuerdos contenidos genéticos en la mayoría de los casos son el resultado de la ingeniería genética natural competente y edición natural del genoma.