Se estima que alrededor de 85 000 especies de seres vivos, entre animales y vegetales, se encuentran en el territorio español; y aproximadamente el 30% de los endemismos europeos se dan en España.
Debido a ello, tanto la península ibérica como el archipiélago canario han conseguido mantener algunos elementos de la antigua flora y fauna subtropical y añadiéndose especies de origen europeo y centroasiático, refugiadas como consecuencia de las oscilaciones climáticas del último millón de años.
España constituye así un territorio favorecido dentro del mundo templado por estar en la encrucijada entre África y Europa.
Todos estos factores han facilitado la coexistencia de gran número de especies con orígenes e historias evolutivas diferentes.
A esta amenaza por falta de planificación se unen factores externos globales como el cambio climático y la invasión de especies exóticas.