La biosolarización es una tecnología alternativa a la fumigación del suelo utilizada en agricultura.
Está estrechamente relacionada con la biofumigación y la solarización del suelo, o el uso de la energía solar para controlar nematodos, bacterias, hongos y otras plagas que dañan los cultivos.
[1] En la solarización, el suelo se cubre con un mantillo y una lona para atrapar la radiación solar y calentar el suelo a una temperatura que mate las plagas.
[2] La investigación llevada a cabo en España sobre el uso de la biosolarización en la producción de fresas ha demostrado que es una opción sostenible y rentable.
[5] La biosolarización es una práctica creciente en respuesta a la necesidad de métodos para la solarización orgánica del suelo.