Blanca cacereña

Es eumétrica —alcanza el peso medio de la especie—, sublongilínea —ligeramente alargada—, muy rústica y poco evolucionada.

El tronco es de proporciones medias aunque su tercio anterior alcanza gran desarrollo.

Sus pezuñas son pequeñas y sin pigmentos, de color blanco sucio.

El pelo, muy denso, es blanco mate y se vuelve asalmonado en el tercio anterior.

Su origen es desconocido, la hipótesis más extendida es que fue traída a tierras extremeñas por los romanos, que sacrificaban los toros blancos de esta raza en honor al dios Júpiter.