Estudió matemáticas con el Padre Juan Manuel Palacios y con él descubrió la afición por las ciencias.
El año 1871 instaló un observatorio meteorológico en la azotea del colegio con lo último en tecnología en esas fechas, y entre 1881 y 1884 creó una red de observatorios en los colegios de los escolapios de Barbastro, Jaca, Sos del Rey Católico,[2] Tafalla o Daroca entre otros.
El de Daroca, en la torre de los Escolapios, empezó a funcionar en 1890, después de su fallecimiento, y fue utilizado por un grupo de astrónomos estadounidenses para estudiar el eclipse solar que tuvo lugar en el año 1905: fue desmontado ese mismo año.
[3] Realizaba una anotación exhaustiva de todos los datos recogidos que pasaba puntualmente a los periódicos de Zaragoza para que los compartieran con sus lectores y recopiladas rigurosamente, las publicó en dos tomos, en el año 1888, mereciendo el reconocimiento del rey Alfonso XII, quien el 12 de marzo de 1889, lo nombró comendador de la Real Orden de Isabel la Católica.
Por sus estudios sobre diatomeas fue nombrado socio de mérito de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, que fueron continuados por José Antonio Dosset Monzón.