Al estallar el levantamiento de 1808 contra la ocupación francesa de España, Fournás fue transferido a la vanguardia de la línea del río Fluviá, en el Pirineo oriental, y al año siguiente, como teniente coronel, entró en Gerona para participar en la defensa frente al asedio que sufriría la ciudad del 2 de mayo al 11 de diciembre.
Tras varios intentos, consiguió evadirse en el inicio de 1814 y se incorporó a la vanguardia austriaca.
Cuando los Cien mil hijos de San Luis recuperaron el poder absoluto para Fernando VII, Fournás fue nombrado gobernador de Tarragona.
Este último cargo lo mantuvo hasta 1832, cuando se retiró de la vida activa en el ejército.
La colección fue donada por la viuda del general al ayuntamiento de Gerona en 1864 y estudiada por el político e historiador gerundense Emili Grahit.