Al no existir ningún cerro cercano para su ubicación, las bodegas se desarrollan en un terreno llano al oeste del casco urbano, por lo que para conseguir una temperatura y humedad óptima para la elaboración del vino, la bodega se configura con un gran desnivel, lo que constituye uno de sus rasgos más característicos.
Prácticamente todas las bodegas disponen de un pequeño lagar para la elaboración artesanal del vino con prensa de viga y husillo, y con un descargadero vertical o lagareta, abierto junto a la puerta de entrada a la bodega o en la parte posterior, dependiendo de la ubicación del lagar.
La galería o galerías destinadas al almacenaje y conservación del vino se encuentran perfectamente diferenciadas del lagar, siendo habitual la excavación de nichos o sisas para albergar las barricas o carralas de mayor tamaño.
Las galerías excavadas en la tierra presentan un techo con forma abovedada.
Ed: Cátedra JdV, Universidad de Valladolid, ISBN: 978-48-617-5809-8