El boicot se originó por una disputa sobre la representación de China ante las Naciones Unidas.
[2] Sin embargo, la solicitud de la República Popular China no fue considerada, pero se aprobó una resolución de Australia, que exigía que el pueblo chino pueda elegir sus instituciones políticas libremente y sin influencia extranjera.
[5] La Unión Soviética amenazó con no reconocer ninguna decisión tomada por el Consejo de Seguridad mientras los nacionalistas chinos fueran parte de él.
[6] Más tarde, la Unión Soviética también boicoteó otros órganos de la ONU en los que estaban sentados representantes del Kuomintang.
[8] Los soviéticos argumentaron que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad debían estar presentes en cualquier decisión sobre un asunto importante.