[1] En sus inicios, los japoneses preparaban este abono empleando sus propios excrementos con la finalidad de aplicarlos a sus arrozales.
Aporta el inóculo microbiológico y otros materiales orgánicos que ayudan a mejorar las características biológicas del suelo.
[2] Mejora las características físicas del suelo, facilita la aireación, retiene humedad y filtra los nutrientes.
Semi-calcinada o carbonizada aporta silicio, potasio, fósforo y trazas de otros minerales.
[2] Tiene la función de darle homogeneidad al bokashi y aumentar el volumen del medio para desarrollar la actividad microbiológica.
Es conveniente tamizarla para eliminar piedras y dar uniformidad de tamaño a las partículas.