Boletus erythropus var. erythropus

Descrito por Christian Hendrik Persoon en 1796, su nombre proviene del griego antiguo ἐρυθρός ‘rojo’ y πούς ‘pie’, en referencia a su base coloreada.

Aunque es comestible una vez cocinado, puede producir problemas gástricos si se consume crudo y es a menudo confundido con la variedad tóxica Boletus satanas, a pesar de la cabeza más pálida de este último.

Los tejidos se manchan de color azul oscuro al cortarse.

El hongo crece en terrenos ocupados por especies caducifolias o coníferas, en el verano y otoño europeos.

De sabor suave, Neoboletus erythropus resulta comestible después de cocinado, pero se parece mucho a otras especies venenosas, por lo que su recolección no es recomendable para personas con poca experiencia en el tema.

N. erythropus cortado. El color azul que toma es característico de otros boletos venenosos, por lo que su recolección no es recomendable para personas inexpertas.