Es citada por Pausanias, que dice que estaba en el camino que iba de Patras a Egio, a continuación del Argira y junto a un río llamado Bolineo.
Ella huyó de él y se arrojó al mar, tras lo cual Apolo le concedió la inmortalidad.
Así, poblaron Boline, Arba, Argira, Mesatis y Antea.
Mucho tiempo más tarde, el emperador Augusto obligó a los habitantes de estos lugares a abandonarlos para volver a poblar la ciudad de Patras.
En tiempos de Pausanias la ciudad ya no existía.