Utilizadas a menudo en zonas en vías de desarrollo, su diseño más común consiste en una tubería de PVC y una cuerda con elementos insertados ("válvulas") flexibles o rígidos.
[6] En Nicaragua, la tecnología se introdujo alrededor de 1985 y para 2010 había unas 70.000 bombas instaladas.
Con posterioridad, empezaron a ser reemplazadas por bombas eléctricas para que las familias mejorasen su posición en "la escalera del agua".
Alternativamente, pueden usar solo una cuerda, confiando simplemente en que el agua se adhiera a la cuerda a medida que se tira rápidamente de ella para hacerla circular hacia la superficie.
[7] También se utilizan válvulas rígidas confeccionadas con arandelas de plástico o metal que encajan firmemente en la tubería de PVC a medida que se arrastra la cuerda.
Si el ajuste es preciso, las arandelas se pueden espaciar hasta medio metro de distancia.