El Viet Minh pudo operar sin obstáculos en la zona ocupada por China y estableció allí su propio estado en la Revolución de agosto, que no fue reconocido por Francia ni tampoco internacionalmente.
Durante el año de ocupación china, se estableció un modus vivendi entre el Viet Minh y los franceses, que ambas partes utilizaron para las negociaciones.
Se produjo entonces un enfrentamiento entre los soldados franceses en tierra y las fuerzas armadas del DRV en el puerto.
Los soldados que desembarcaron fueron desarmados por los vietnamitas y llevados a una comisaría de policía.
El comandante francés local, el coronel Dèbes, ordenó que vehículos blindados se dirigieran a la comisaría.
Sin embargo, el vehículo militar que debía recogerlos recibió disparos y dos ocupantes resultaron por ello heridos.
El cese de los combates se debió a la intervención del comandante francés en Hanói, el general Molière.
[2] El 23 de noviembre, Debès dio a las tropas vietnamitas un ultimátum para que abandonaran la ciudad en tres horas.
Al hacerlo, la mayor parte del Viet Minh huyó con el flujo de los refugiados civiles.
[3] La escalada en Haiphong convenció a los dirigentes del Viet Minh de que el conflicto militar con la potencia colonial era inevitable e inminente.