El ataque aéreo mató al menos a treinta personas, incluido siete niños, y dejó más de cien heridos.
También afirmaron que «Paralelamente, los terroristas desarrollaron y almacenaron grandes cantidades de armas dentro del recinto».
[7][1] Por su parte, Hamás dijo en un comunicado en Telegram que la información de que la escuela estaba siendo utilizada con fines militares era «falsa» y que «personas desplazadas, enfermas y heridas, la mayoría de las cuales eran mujeres y niños» habían muerto.
La BBC verificó un video que muestra a niños entre los heridos.
Mustafa Rafati, testigo presencial del ataque, dijo a la BBC que la explosión le sacudió el cuerpo y que se cayó por el impacto.