En el ataque murieron al menos a nueve personas, incluidos siete miembros del personal médico entre ellos dos médicos, y otras catorce personas resultaron heridas.
El centro médico, ubicado en el segundo piso de un edificio de doce plantas, pertenecía a la Autoridad Sanitaria Islámica, una organización sanitaria vinculada al partido-milicia chií Hezbolá que se encarga de ofrecer atención y servicios sanitarios.
[6][2] Según el Ministerio de Salud Pública del Líbano, dos personas murieron al instante y las otras cuatro fallecieron posteriormente «a causa de sus graves heridas»,[7] entre los muertos se encuentran siete miembros del personal médico, incluidos dos médicos, y otras catorce personas resultaron heridas, cuatro de ellas permanecen ingresadas en hospitales.
[3][4] Israel afirmó que había atacado «activos» de Hezbolá, pero no emitió una orden de evacuación antes del ataque.
Incluido un caso «el 25 de diciembre en el que un bebé resultó quemado por fósforo blanco en una escuela en el campo de Al Bureij».