Bombardeo incendiario

Aunque se han usado sencillas bombas incendiarias para destruir edificios desde el comienzo de la guerra de la pólvora, en la Primera Guerra Mundial se utilizaron por primera vez bombardeos estratégicos desde el aire para dañar la moral y la economía del enemigo, como los ataques aéreos de los zepelines alemanes sobre Londres.

Londres, Coventry y muchas otras ciudades británicas fueron bombardeadas durante el Blitz de la Alemania nazi.

A principios de la Segunda Guerra Mundial, muchas ciudades británicas fueron bombardeadas.

Las oleadas sucesivas lanzaban una combinación de bombas explosivas e incendiarias.

La segunda oleada de 529 Lancaster lanzó todas sus bombas entre las 01:21 y las 01:45.

[7]​ Estas tácticas tuvieron un efecto devastador y muchas zonas urbanas quedaron calcinadas.

Se estima que 100 000 personas murieron en la conflagración resultante, más que las muertes inmediatas de los bombardeos atómicos de Hiroshima o Nagasaki.

Un avión estadounidense lanza napalm sobre posiciones del Viet Cong en 1965.
Bombardeo incendiario de Braunschweig , Alemania, 15 de octubre de 1944
Restos carbonizados de civiles japoneses tras el bombardeo de Tokio