Los portugueses promovieron activamente el establecimiento y crecimiento de diversas órdenes religiosas católicas en Bombay.
La entrega del archipiélago a Inglaterra tuvo varios contratiempos y solo fue parcialmente eficaz en 1665.
Habiendo reparado en un «negro» amistoso, el virrey mandó liberarlo con la condición de que se comprometiera bajo juramento, de acuerdo con su ley, para llevar una carta al Din y entregársela a Malique Aiaz —Malik Ayaz—.
La lucha al amanecer y terminó con una contundente victoria de los portugueses, que saquearon barcos musulmanes.
Amir Huceine fue gravemente herido y los estandartes del sultán fueron enviados a Portugal como trofeos.
La captura de este navío irritó fuertemente al comandante de Maim, el Jaque-ji, no sólo porque el barco fue atacado frente al mismo, sino también porque su fortaleza había sido bombardeada.
Cuando la flota portuguesa se retiró, envió tres pinaças para perseguirlos y evitar que lleguasen a Chaul.
[14][nota 4] Entre 1522 y 1524, durante el mandato Duarte de Meneses como gobernador, fue frecuente ver navíos portugueses dar vueltas en torno a Mumbai en busca de barcos musulmanes y hubo un momento en Malique Aiaz y su flota se vieron obligados a buscar refugio en el puerto de Bombay.
Al amparo de la noche, Ali Shah navegaba por el río Nagotana con 20 galeones bien equipados, con galerías en la popa decoradas con lo que el cronista portugués describió como figuras, es decir, versos de la Corán.
La gran flota entró triunfalmente en el puerto de Bombay y se realizó una gran parada con todas las fuerzas militares como soldados, marineros y cautivos que también combatían o prestaban asistencia a las tropas, en la planicie actualmente conocida como «Esplanade».
En total, incluidas las mujeres y los niños, la flota transportó a más de 30 000 personas.
También Diu fue bombardeada, a partir del 16 de febrero, pero sin gran éxito pues las fortificaciones no sufrieron daños apreciables y los defensores lograron resistir al cerco.
[25] En virtud del tratado, los buques de Badur Xá con destino al mar Rojo debían pasar primero por Baaz, donde se les darían salvoconductos, y a su regreso volver a pasar por Baaz para pagar tasas, so pena de ser multados o apresados.
[26] La guerra entre Humaium y Badur Xá prosiguió, con sucesivas derrotas de este último.
Badur Xá se había previendo la eventualidad de una derrota preparó una fuga con sus tesoros.
Durante el encuentro estalló una pelea y Badur Xá acabó muerto al intentar huir a nado.
Además de aforamiento, había también propiedades más pequeñas que fueron alquilados por una renta fija anual en metálico o en especie.
Los banarios y parsis sólo se establecieron en Bombay cuando esta pasó al dominio británico.
[42] Poco después,[nota 10] fray Antonio Porte un fraile franciscano se estableció en Bombay y Baçaim.
En pocos años, habían sido convertidos al catolicismo cerca de 10 000 nativos en Baçé, Tana, Mandapexuar y otras aldeas vecinas.
En 1570, los «brasileños» como los llamaban los jesuitas, se instalaron en todas las ciudades y pueblos de los territorios portugueses y comenzaron a construir la Iglesia de San Andrés en Bandora,[38] que se terminó en 1575.
La llamada Capilla romana (católica) en Parel, que los británicos confiscaron a los jesuitas en 1719, fue construida originalmente por los franciscanos.
Más tarde sirvió como Casa de Gobierno (sede del gobierno) y residencia del Príncipe de Gales, el futuro Eduardo VII, cuando visitó Bombay en 1875, y más tarde transformada en el Instituto Haffkine.
Los mangos daban frutos dos veces al año, hacia la Navidad y a principios de mayo.
La victoria británica y la derrota portuguesa marcó el principio del fin de su monopolio comercial en la India Occidental.
Sin embargo, el saqueo no fue muy provechoso, pues los bienes más valiosos habían sido llevados por los habitantes que huyeron con la llegada de los atacantes.
[55] Parte de la flota inglesa llegó a Bombay en septiembre y el resto en octubre.
Además, se negó a entregar Bombay, porque según él había irregularidades en las credenciales (carta-patente) que le presentaban.
El gobierno del territorio fue entonces entregado al capitán Henry Gary, hasta entonces vicegobernador.
Durante la segunda mitad del siglo XIX J. Gerson da Cunha, de origen natural de Goa Mumbai, comenzó a recopilar información sobre el tema y publicó varios libros y artículos.