La canción de estilo electrónico, trata sobre superación personal y adversidades en la vida.
Respecto a la crítica musical, el sencillo obtuvo reseñas variadas, algunas consideraban la canción reflejaba a la perfección la metáfora del "Boomerang" en su letra y su producción, aunque otras decían que quizás no era tan buena, criticando el sonido "común" del sencillo.
Un vídeo musical dirigido por Nathalie Canguilhem acompañó la promoción del tema.
También actuó en los programas The Jonathan Ross Show y Daybreak de Inglaterra.
Finalmente, fue interpretada por última vez durante un concierto promocional en el club londinense G-A-Y en 2013.