[1] Este bordado es una tradición popular que sigue vigente y ha logrado desarrollar un estilo propio, extendiéndose desde Lagartera por la provincia de Toledo e influenciando el bordado de Oropesa y Talavera.
El núcleo más antiguo del municipio, conocido como Toledillo o "Toleíllo", estaba situado en una elevación rocosa y contaba con una iglesia cristiana hoy desaparecida.
[3] Estas labores comienzan con la preparación de telas en el hogar para luego ser trabajadas y decoradas.
Además, se aplican técnicas específicas, como deshilados en la trama y la urdimbre del tejido.
La influencia del Renacimiento en los bordados lagarteranos está vinculada a la cerámica de Talavera, que desde el siglo XVI introdujo nuevas formas decorativas.
Otra disposición común es dividir la superficie en cuadrados mediante cenefas sencillas, colocando dentro los distintos elementos decorativos.