El propio Soseki había pasado tres años en Londres como estudiante de literatura inglesa.
En sus trabajos posteriores, Soseki parece dar a entender que el antagonista camisa roja representa al autor mismo: un intelectual elitista que tiene una comprensión superficial de la cultura europea, en desacuerdo con los valores y la moral japoneses.
Botchan tampoco está bien considerado en el vecindario, ya que tiene la reputación de ser el matón local.
Su hermano mayor vende los escasos bienes familiares y le proporciona a Botchan 600 yenes antes de irse para comenzar su propia vida.
La novela gira en torno a las dificultades de Botchan para dar clase debido a la hostilidad de sus alumnos (que le ponen motes aun sabiendo que es novato y se ríen de su gusto por la tempura), la mala relación con sus compañeros y sus problemas para adaptarse a la vida en una pequeña ciudad muy diferente al Tokio del que proviene, sin contar con la protección de Kiyo, con la que se mantiene en contacto mediante cartas.