Es sólo un llamado al divertimento juvenil despreocupado, lo cual desde luego no es un defecto, después de todo Clarke y sus compañeros eran sólo unos noveles exponentes del género tomando forma, y en ello mismo se encuentra el mérito del tema al haber creado un tema popular y contagioso en sus ritmos sintetizados con su muy escasa duración de apenas tres minutos.
Sin embargo, su mismo sonido tan básico fue lo que obligara al grupo a ir relegando poco a poco éste como la mayoría de los temas de la colección, sobre todo conforme fueron endureciendo su sonido.
Aun así, su influencia puede sentirse en temas tan tardíos como World in My Eyes de 1990 e incluso Fragile Tension e In Sympathy de 2009, si bien éstos con letras mucho más trabajadas.
presentaba la forma concreta en que se conducirían las composiciones posteriores de Clarke, especialmente las hechas en el proyecto Erasure, pues como las de ese dueto consiguió darle protagonismo a todos los elementos que la componen; en el caso de Boys Say Go!
Es por ejemplo mucho más popular que el original primer sencillo de DM, Dreaming of Me.