La ejecución de Bernard generó controversia, y en el tiempo previo a su ejecución, políticos prominentes, figuras públicas y cinco jurados sobrevivientes que lo condenaron abogaron por la conmutación de su sentencia.
Posteriormente se trasladaron a Killeen (Texas), donde Brandon pasó la mayor parte de su infancia.
Concretamente en 1994, el primo de Bernard, Melsimeon Pollock, se unió a su familia.
Bernard se unió a la pandilla organizada de su barrio conocida como "212 Piru Bloods".
Christopher Andre Vialva disparó a ambos en la cabeza antes de que Bernard prendiera fuego al automóvil con los cuerpos en su interior.
Se desempeñó como ministro de la juventud en la Iglesia Familia Jubileo en Oskaloosa y tenía 26 años cuando fue asesinado.
Junto con su esposo sirvió como ministra de la juventud en la Iglesia Familia Jubileo en Oskaloosa.
En el tiempo que condujo a la ejecución de Bernard, políticos prominentes, figuras públicas y cinco miembros del jurado sobrevivientes que lo condenaron abogaron por la conmutación de su sentencia.
Su condena se achacó en parte a la condición de pato rengo del presidente Donald Trump.
Además, tanto el reverendo Jesse Jackson como Kim Kardashian pidieron que se le perdonara la vida.