[1] Antes de su elevación a la dignidad real, Bratislao había gobernado Bohemia como duque desde 1061.
Bratislao recuperó el trono ducal de Olomouc con ayuda húngara y con el tiempo se reconcilió con su hermano, y después le sucedió como duque de Bohemia, cuando murió en 1061.
Tanto el papa Alejandro II como el papa Gregorio VII confirmaron a Bratislao en su privilegio de lucir la mitra y la túnica que sus predecesores tuvieron.
[2] Bratislao estuvo a menudo enemistado con su hermano Jaromir, el obispo de Praga.
A pesar del apoyo papal a la nueva sede de Bratislao, el duque bohemio no se apartó de su lealtad al emperador.
A pesar de sus servicios al emperador excomulgado, Bratislao mantuvo buenas relaciones con el papado.
Sin embargo, Bratislao nunca unió su destino al del antipapa de Enrique, Clemente III.
Era una tradición přemyslida que Moravia fuera confiada a los hermanos menores del príncipe gobernante.
En abril de 1085, una reichstag reunida en Maguncia suprimió la sede morava, pero más tarde Bratislao la volvió a refundar.
Cuando su hermano Otón murió en 1086, dio Olomouc a su hijo Boleslao, lo que se vio como un acto contra los intereses de Conrado.
Bratislao reunió un ejército contra Conrado y lo envió bajo el mando de su otro hijo Bretislao.