Los españoles introdujeron el gusto por el dulce, el azúcar (asukal en filipino) y el concepto de postre.
[2] Además, la mayoría de postres filipinos tienen un origen español, como la ensaymada, el alfajor o el flan.
El merengue se hace con claras de huevo, crémor tártaro y azúcar en grano, y el relleno es una crema de natilla o pastelera elaborada con yemas de huevo, azúcar y leche cocidas a fuego lento en baño maría.
[5] Una variante tradicional es el brazo dela Reina, un brazo de Mercedes que incluye nueces picadas o molidas en el relleno o espolvoreadas por encima.
[1] Las versiones modernas del postre pueden tener una variedad de rellenos e ingredientes diferentes.