Poco después escribió al cabildo palentino Francisco Guerrero desde Sevilla, recomendando a Tomás Luis de Victoria.
[1][4][5] Su magisterio en Palencia transcurrió sin mayores incidentes, con repetidas manifestaciones de aprecio por parte del cabildo.
Tras su fallecimiento, el cabildo publicó una nota necrológica:[1] Fue un compositor prolífico, sobre todo en latín, pero estas se han perdido casi por completo.
De las obras en castellano se han salvado en mayor cantidad, sobre todo las realizadas para Navidad y el Corpus.
Desgraciadamente no se llegó a publicar tal libro por la muerte del maestro.