La Bruja de Pascua (en sueco: påskkärring, en inglés 'Easter witch')[1] es una antigua leyenda sueca sobre brujas que vuelan en escobas a Blåkulla el jueves antes de Pascua (Jueves Santo) o en la noche entre el miércoles (Miércoles Santo) y el jueves anterior, para encontrarse con el diablo, y que regresan el día de Pascua.
[7] Más de 200 mujeres fueron torturadas hasta la muerte en Suecia.
En aquella época, las puertas de los establos se cerraban para evitar que las brujas ordeñaran o montaran a los animales y se aseguraban las puertas y contraventanas de las casas, para evitar que las brujas viajaran a Blåkulla para encontrarse con el diablo.
Los utensilios que las brujas pudieran utilizar en su viaje, especialmente las escobas, se guardaban el Jueves Santo.
[7][8] Anna Eriksdotter fue la última mujer condenada injustamente en 1704, pero hasta 1779 no se derogó la pena de muerte por brujería.