Bruno Bernard Heim

Se sintió llamado al sacerdocio, desde su adolescencia por lo que, apenas cumplida la edad necesaria, ingresó en el Seminario de Friburgo.

Durante todos estos años trabajó denodadamente a título personal por el renacimiento de la heráldica eclesiástica dentro de la Iglesia católica.

En enero de 1947 entró a formar parte del servicio diplomático de la Santa Sede, habiendo servido en varias delegaciones diplomáticas durante la década de 1950-60, entre ellas siendo el secretario personal del àrzobispo Angelo Roncalli en la Nunciatura Apostólica en París.

Fue delegado apostólico en Egipto, pro-nuncio en Finlandia y de nuevo en Egipto y pro-nuncio Apostólico y nuncio apostólico en Reino Unido durante los pontificados de Juan XXIII, de Pablo VI, de Juan Pablo I y de Juan Pablo II, al servicio diplomático de la Santa Sede.

Está considerado como uno de los más grandes heraldistas eclesiásticos y nobiliarios del siglo XX.