También a bordo está su antigua némesis, el sargento Collins (Nat Pendleton).
Cuando el barco se acerca a Nueva York, Collins y sus superiores buscan contrabando en las pertenencias de los hombres.
Pero durante un cambio de turno en la oficina, Evie es confundida con un niño del vecindario y puesta en libertad.
Aparecen en su apartamento, pero descubren que Sylvia ya tiene un novio, Bill Gregory (Tom Brown).
Había sido degradado repetidamente a turnos cada vez más desagradables porque los chicos siempre se le escapaban, así que decide vigilar el garaje con la esperanza de atraparlos y devolver a Evie a las autoridades de inmigración para así congraciarse con su jefe.
Con su futuro financiero asegurado, Bill ahora puede casarse con Sylvia y adoptar a Evey.
[4] Arthur T. Horman, el escritor de la película original, Buck Privates, escribió el primer tratamiento para esta secuela, titulado The Return of the Buck Privates, pero no se usó.
Herbie responde: "Bueno, si te casas con una chica bonita, es probable que se escape".