Mientras crecía se convirtió en el príncipe guerrero por excelencia.
Para el orgullo de su padre y luego de su adorada esposa, Yashodhara, era un esposo devoto y sensible.
Su padre hizo de Él un pensador y filósofo, inclusive cuando era niño, Siddhartha cuestionaba todo lo que pasaba a su alrededor.
Iluminó con sus enseñanzas a muchos por miles de años, y finalmente concibió a BUDA, una palabra que hoy simboliza la verdad, la paz, el amor, la compasión y la justicia practicada por él durante toda su vida.
Al conocer su historia nos damos cuenta del por qué tiene tanta influencia en la vida de hoy, luego de tantos siglos.