La bufalina es una toxina esteroidea cardiotónica[2] aislada originalmente del veneno de sapo chino, el cual es un componente de algunos medicamentos tradicionales chinos.
[3][4] La bufalina posee un efecto antitumoral in vitro contra varias líneas celulares malignas, incluyendo la del carcinoma hepatocelular[5] y la de cáncer de pulmón.
[6] Sin embargo, al igual que ocurre con otras bufadienolidas, su potencial uso queda restringido por su cardiotoxicidad.
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