Bulario

Laercio Querubini, el primero que acometió esta empresa, publicó una colección de bulas o decretales extravagantes desde Leon Magno basta Sixto V, a la que dio el título de Bulario.

Pero prosiguió la empresa su hijo Ángel María Querubini y dio a luz en cuatro tomos el Gran Bulario Romano con la agregación de las constituciones que tenía reunidas su padre y las publicadas después de la muerte de este hasta Inocencio X.

Angel Lantusca y su colaborador Paulo, publicaron enseguida una edición de dicho bulario, con el aumento de un tomo en que se insertaron las constituciones omitidas en los cuatro de la primera edición y las promulgadas hasta Clemente X. Sobrepujó a los anteriores Jerónimo Mainardo, con su Bulario Magno en 14 tomos, en el cual reunió las constituciones de los Sumos Pontífices, desde S. Leon Magno hasta Clemente XII.

Merece también especial mención el compendio de todas las constituciones que publicó Luis Guerra en 4 tomos, con este título: Pontificiarum constitutionum in Bullado Magno et Romano contentarum, et aliunde sumptarum epitome.

Existen además otros bularios particulares, tales como: Diccionario teolójico, canónico, jurídico, litúrgico, bíblico, etc., Justo Donoso, 1855 pág.