Bulet había ya iniciado, en colaboración con Renault, el ensamblaje del Bulgarrenault, y buscaba hacer lo mismo con Alpine.
Mientras estaba en Bulgaria a Rédélé le fue presentado el famoso corredor búlgaro Iliya Chubrikov, quien pudo probar el Alpine A110 en la autopista circunvalación de Sofía, aún en construcción en aquel entonces.
Más tarde ese mismo año, Iliya Chubrikov ganó el Rally Transbalkania.
El plan original era producir un Bulgaralpine al día, pero en la práctica es difícil saber cuantos fueron realmente fabricados.
Algunas fuentes señalan que solo 60 autos fueron terminados, otras mencionan 120, 50 de ellos para exportación.