Burundanga es una canción de Celia Cruz y La Sonora Matancera compuesta por Óscar Muñoz Bouffartique en 1953.
Un año antes, Batista dio un golpe de Estado y asumió el poder por segunda vez, favoreciendo la influencia estadounidense en la isla.
[7][8][9] La burundanga es una sustancia psicoactiva, científicamente denominada escopolamina, que en algunas ramas del culto lucumí (religión afrocaribeña) se usa con fines rituales.
[11] La letra de esta canción puede resultar peculiar pero, en realidad, no tiene un significado literal profundo y está más centrada en el juego de palabras y el ritmo que en una narrativa coherente.
[12] Varias veces en la letra se invoca el apóstrofe «Monina», un nombre arquetípico africano (concretamente abakuá), al igual que el resto de nombres mencionados antes, y se refiere a una hermana o hermano del alma.