Esto permite que los minerales, como las sales de calcio o magnesio, cristalicen y formen cálculos.
En algunos casos, no causan ningún síntoma y se descubren como un hallazgo incidental en una radiografía simple.
Con el tiempo, la orina estancada se acumula en la vejiga y los minerales como el calcio comienzan a precipitarse.
Cuando los nervios de la espalda están dañados, la vejiga no puede vaciarse, lo que resulta en orina estancada.
La esquistosomiasis urinaria, una enfermedad causada por el trematodo digéneo Schistosoma haematobium, ha sido relacionada con el desarrollo de cálculos vesicales.
Hoy en día, el pielograma intravenoso ha sido reemplazado en muchos centros de salud por la tomografía computarizada.
Su aparición en radiografías simples y tomografías computarizadas en pacientes humanos suele ser fácilmente reconocible.
Un estudio publicado en el Clinical Journal of the American Society of Nephrology indica que el jugo de naranja es más eficaz para prevenir la formación de cálculos que otros jugos cítricos.
Las complicaciones de este tratamiento incluyen infección y daño a la vejiga.
Esto puede requerir cirugía abierta para extraer el cálculo, sin embargo, la cistolitotomía robótica permite un enfoque mínimamente invasivo para lograr la extracción a través de incisiones mucho más pequeñas que el enfoque tradicional.
La cistolitotomía abierta se realiza bajo anestesia general y es un procedimiento para pacientes internados.
El primer paso es una cistoscopia para examinar la vejiga, para luego realizar una incisión en la parte inferior del abdomen.
Aulo Cornelio Celso escribió que Litótomo desarrolló instrumentos para romper y extraer cálculos vesicales.