Cárcel celular

[2]​ En el centro del crucero había un altar, de tal manera que todos los presos, desde sus celdas, pudiesen ver y oír misa sin verse los unos a los otros.

[3]​ Esto se conseguía porque las celdas contaban con doble puerta, entre cuyo hueco, una vez abierta, quedaba el preso, aunque sin poder salir, pues la segunda puerta se hallaba afianzada por una robusta palanqueta de llave.

[3]​ Las celdas contaban con cama, banco y servicio de escusado, que se sacaba por la parte exterior.

[3]​ La comida, a su vez, se servía por un rastrillo movible de hierro colocado en la segunda puerta.

[3]​ La enfermería se encontraba en el piso superior y disponía de seis camas.