Era la principal empresa cárnica andaluza,[1] llegando a contar con 1.100 trabajadores y un matadero de 1.600 cerdos al día.
[3] Contaba con una infraestructura de fábrica, matadero y despiece que ocupaba unos terrenos de 50.000 metros cuadrados,[2] que hoy día, en estado ruinoso, se ubican junto al polígono industrial Nuevo Jaén.
[4] En el año 1993, Molina decide acudir a la Junta de Andalucía para solicitar ayuda financiera.
[5] La compañía no cumplió sus acuerdos y la vendió poco después a Proinserga.
Consideraban que la empresa trabajaría a pérdidas para así declararse en quiebra en pocos años y poder especular con el valor de los terrenos tras su liquidación.