Estas formas normalmente tienen puntos singulares cúspide.
La palabra cáustica proviene del griego καυστός, quemar, a través del latín, causticus, quemando.
Una situación común donde se pueden observar cáusticas es cuando la luz brilla a través de un vaso de bebida.
El vaso proyecta una sombra, pero también produce una región curva de luz brillante.
La simulación se consigue trazando rayos en los posibles caminos del haz de luz a través del cristal, teniendo en cuenta la refracción y la reflexión.