Cäcilia Weber

Constanze fue la única que no se convirtió en cantante profesional pero, según Mozart, poseía una hermosa voz y buen oído para la música.

Las niñas nacieron en Zell im Wiesental, pero la familia se trasladó a Mannheim poco después del nacimiento de Sophie.

[2]​ Durante su estancia, él se enamoró de su hija Aloysia, y marchó hacia París al no encontrar una ocupación fija en Mannheim.

La relación de Mozart con su suegra tuvo un inicio complicado, ya que ella y Constanze no se llevaban bien.

[6]​ Sin embargo, tras el nacimiento del primer hijo de Constanze, en 1783, Mozart le cogió más afecto a Cäcilia.