Realizó su bachillerato en Francia y allí adquirió el dominio del francés, idioma en el cual, desde muy joven, escribió sus primeros poemas; alguno de ellos le mereció correspondencia con Paul Claudel.
Impulsó la refundación de la Academia Literaria del Colegio de San José y, en ella, asentó las bases de la Academia Universitaria-fundada primero como Círculo Literario, en 1946- en donde se formaron talentosos jóvenes que descollaron pronto en la producción intelectual, entre ellos Ricardo Mazó, José Luis Appleyard, Carlos Villagra Marsal, José María Gómez Sanjurjo, Ramiro Domínguez, Gustavo Gatti y Julio César Troche.
En 1997 fue premiado con la “Llama del Arte que nunca se apaga” por la entidad “Amigos del Arte” del Paraguay y ese mismo año, celebra, el 31 de octubre, sus bodas de diamante sacerdotales al cumplir 60 años de fructífera labor pastoral.
Realizó investigaciones sobre el Lago Ypacaraí, sus leyendas y su historia; sobre Domingo Martínez de Irala y sobre aspectos poco conocidos de las Misiones Jesuíticas del Paraguay.
Su obra comprende los poemarios “María de Nazaret”, “Que cercano tu recuerdo”, “Silencio”, “Rosario y Vía Crucis”, “Antología”, “Navidad-Variaciones” y “Más que tú lo he deseado”; el misterio dramático “San Blas” y la obra teatral “Jalones de Gloria” sobre los cincuenta primeros años de historia del Colegio de San José.