Este cónclave es único en la historia, ya que todos los cardenales electores habían sido elevados al cardenalato por Urbano VI, porque ninguno de los cardenales supervivientes, creados por los papas anteriores, reconocieron como legítimo a Urbano VI.
Además, Urbano VI había depuesto a cuatro de sus cardenales, y dos estaban ausentes, dejando sólo trece electores para 1389.
[1] El Colegio cardenalicio, de la obediencia a Roma, poseía 15 cardenales, todos los cuales fueron nombrados por Urbano VI.
[2] Inicialmente, los principales candidatos eran Acciaioli y Orsini, quiénes recibieron seis votos.
[3] El joven, que aún no tenía 40 años, aceptó la elección, tomando el nombre de Bonifacio IX.